sábado, 4 de febrero de 2023

Andando por las faldas de Pacra.

La lluvia se desploma de las nubes pardas  cual gotitas de cristal, baña las calles, los tejados y los campos. Por estos días hizo una pausa. Es como si nos hubiera dicho: muchachos, perdón, señores estos dias voy a descansar, así que aprovechen  para ir de paseo, no pierdan la oportunidad de conocer los lindos parajes de Chiquian. 

Con Rody y Dante, luego de almorzar, hicimos una breve siesta frente a la pileta de la Plaza Mayor.  Al observar con detenimiento nos dimos cuenta que la pata izquierda del caballo de Luis Pardo está mutilada, da un mal aspecto al ornato. Urgente: la pileta anterior por ser centenaria y patrimonio histórico del pueblo debe ser restituido de inmediato. 

Y en efecto, al notar la ausencia de negras nubes cargadas de amenazante lluvia,  nos animamos a ir de aventura por el reverdecido y llano camino rumbo al hermoso lugar de Pacra. 

El campo empieza a recobrar su lozanía, el manso viento que agita con blandura las hojas  arrastra la fragancia de las yerbas silvestres y entre ellas del chinchu, de la muña y de los lozanos eucaliptos que encontramos en nuestro lento y relajante andar por este paradisíaco lugar. 

Las nacientes frutas silvestres que provoca disfrutar de su dulzura, de su acidez, crecen y crecen orondas. En nuestro trayecto nos topamos con un solitario manantial, el suave y dulce sonido del agua nos transporta a etéreos lugares del universo. 

Instantes después, nos parecía volver a épocas remotas cuando de repente observamos, para nuestra grata sorpresa,  un  muro antiguo y mudo, quieto y abandonado en medio de las plantas que año a año en tiempos de lluvia lo cubre con sus hojas reverdecidas y el recio tallo. Muro, que perdura hasta el día de hoy, construido  por nuestros antepasados, los sabios Incas. 

Descendiendo por las chacras sembrados de papa y de alfalfa, atravesando las altas y bajas pircas abordado de hualancas y chamisas, cruzando  por un ligero bosque de eucaliptos y el camino angosto, Dante, nuestro guía, nos conducía por el borde del hondo acantilado de la cascada de Usgor que al acercarnos un poco más nos embargaba de cierto temor. 

Ya en el llano y de regreso por la carretera, nos sorprendió una ligerísima y silenciosa llovizna, pero los paraguas, que llevamos por precaución, nos protegía de ella. 

El Pichuychanca
Chiquian, Pacra, 2 de febrero 2023

Aqui algunas fotos

 

Chiquian. Huamgan. Desde el camino que conduce a Pacra. 


La porogsha. Fruta silvestre.

El muchiky

Andando y andando por las faldas de Pacra

Rody, Dante





Platicando con el manantial hallado



Flores en el camino


Hongos


Paisaje

Pampan, 

Muro antiguo.




Fruta silvestre la pitajalla. Muy agradable.


Profundo acantilado. Viendo de lejitos 

Cascada de Usgor,  no importa que este ausente de su estruendosa y hechicera caida del agua. Siempre es visitado por la familia, niños, jóvenes, adultos y los flamantes enamorados o tal vez por los recuerdos, hoy casados, de los viejos recuerdos de enamoramiento.


Estivimos en su cima pero mas lejitos. Causa cierto temor


Agradable rumor del manantial.

El caballo de Luis Pardo está con la pata mutilada. Da un mal aspecto a nuestro Zócalo.



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