La lluvia se desploma de las nubes pardas cual gotitas de cristal, baña las calles, los tejados y los campos. Por estos días hizo una pausa. Es como si nos hubiera dicho: muchachos, perdón, señores estos dias voy a descansar, así que aprovechen para ir de paseo, no pierdan la oportunidad de conocer los lindos parajes de Chiquian.
Con Rody y Dante, luego de almorzar, hicimos una breve siesta frente a la pileta de la Plaza Mayor. Al observar con detenimiento nos dimos cuenta que la pata izquierda del caballo de Luis Pardo está mutilada, da un mal aspecto al ornato. Urgente: la pileta anterior por ser centenaria y patrimonio histórico del pueblo debe ser restituido de inmediato.
Y en efecto, al notar la ausencia de negras nubes cargadas de amenazante lluvia, nos animamos a ir de aventura por el reverdecido y llano camino rumbo al hermoso lugar de Pacra.
El campo empieza a recobrar su lozanía, el manso viento que agita con blandura las hojas arrastra la fragancia de las yerbas silvestres y entre ellas del chinchu, de la muña y de los lozanos eucaliptos que encontramos en nuestro lento y relajante andar por este paradisíaco lugar.
Las nacientes frutas silvestres que provoca disfrutar de su dulzura, de su acidez, crecen y crecen orondas. En nuestro trayecto nos topamos con un solitario manantial, el suave y dulce sonido del agua nos transporta a etéreos lugares del universo.
Instantes después, nos parecía volver a épocas remotas cuando de repente observamos, para nuestra grata sorpresa, un muro antiguo y mudo, quieto y abandonado en medio de las plantas que año a año en tiempos de lluvia lo cubre con sus hojas reverdecidas y el recio tallo. Muro, que perdura hasta el día de hoy, construido por nuestros antepasados, los sabios Incas.
Descendiendo por las chacras sembrados de papa y de alfalfa, atravesando las altas y bajas pircas abordado de hualancas y chamisas, cruzando por un ligero bosque de eucaliptos y el camino angosto, Dante, nuestro guía, nos conducía por el borde del hondo acantilado de la cascada de Usgor que al acercarnos un poco más nos embargaba de cierto temor.
Ya en el llano y de regreso por la carretera, nos sorprendió una ligerísima y silenciosa llovizna, pero los paraguas, que llevamos por precaución, nos protegía de ella.
El Pichuychanca
Chiquian, Pacra, 2 de febrero 2023
Aqui algunas fotos
Chiquian. Huamgan. Desde el camino que conduce a Pacra.
La porogsha. Fruta silvestre.
El muchiky
Andando y andando por las faldas de Pacra
Rody, Dante
Platicando con el manantial hallado
Flores en el camino
Hongos
Paisaje
Pampan,
Muro antiguo.
Fruta silvestre la pitajalla. Muy agradable.
Profundo acantilado. Viendo de lejitos
Cascada de Usgor, no importa que este ausente de su estruendosa y hechicera caida del agua. Siempre es visitado por la familia, niños, jóvenes, adultos y los flamantes enamorados o tal vez por los recuerdos, hoy casados, de los viejos recuerdos de enamoramiento.
Estivimos en su cima pero mas lejitos. Causa cierto temor
Agradable rumor del manantial.
El caballo de Luis Pardo está con la pata mutilada. Da un mal aspecto a nuestro Zócalo.
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