domingo, 28 de febrero de 2021

Chiquian, noche de luna


Agosto. Son las 5.30 pm. El viento, silbante y frio, comienza a rugir, empujando paso a paso a las nubes, pardas y desmeneladas, inmóviles durante todo el día.

Acompañado de la camara me decido a partir  por las periferias de la tierra natal, cuesta arriba, por el camino empedrado, derrotero a Caranca.  

En el inesperado trayecto me cruzo con personas de rostros amoratados, dignos y laboriosos, dedicados en el trabajo del campo, llevando sobre su agitada espalda atados de leña, alfalfa, mazorcas de maiz y choclo. 

Todos ellos responden con afecto a mi atento saludo. Solitario, sigo mi itinerario. 

Fatigado, llego a la carretera asfaltada. El crudo viento  de la tarde, zaranda el poncho pendido de mis hombros, y mi cuerpo tirita por el agudo frío.

 Me da la impresión que la Madre-Naturaleza se pusiera de acuerdo -el sol, el viento, las nubes y la luna- para maravillarme de su belleza natural y campestre, cuando veo asomarse el inenarrable cálido atardecer. 

Mientras la luz del sol, pajiza y languida, en su ineludible ocaso, se desploma sobre los tejados rojos del pueblo, las paredes y la cresta de la majestuosa Cordillera de Huayhuash, allá, en el horizonte, en el oscurecido cielo, misteriosa, surge poco a poco, la luna de plata, alumbrando las calles, pastoriles y apacibles,  de mi patria chica amada. Chiquian. 

Son las 6.30 pm. Y comienzo a tomar estas fotos del bello paisaje crepuscular.

   

Son las 6.30 pm. Pronto surgirá la luna
En espera de su presencia.


Espero su presencia con pacienciae

 La luna se asoma . Emociona

Chiaquian es iluminado con sus rayos plateados

Hermoso crepúsculo

La Cordillera de Huayhuash se ilumina

Contemplando en silencio.

Crepúsculo soñado. 

Sin palabras.

Quedo maravillado oteando el  mágico crepúsculo

No me canso de contemplarlo, me asombro más

La luna, cada vez más alto. 

Para iluminar completamente a Chiquian

Luna, linterna de la noce, Iluninaste mis pasos por el  camino empedrado, de regreso al pueblo.

Será hasta otro encuentro.
El Pichuychanca.
Chiquian, 2020
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