martes, 28 de febrero de 2017

Marcos Ana, un luchador eterno

A los 96 años de edad, el jueves 24 de noviembre del 2016, falleció el poeta y activista Marcos Ana. Fue el preso político que más tiempo estuvo en las cárceles de la dictadura franquista. Paso 23 años en la prisión. Como lo dijo un editorial tres años antes de su fallecimiento, fue “el preso político más longevo de España. Lejos del odio y de la venganza, Marcos Ana rescata hoy los valores que siempre le han mantenido de pie, la unidad y la fuerza de las ideas para hacer frente a esta crisis económica y moral. Asiste indignado al robo de muchos de los derechos que a tantos compañeros suyos le costaron la vida, al descrédito político, a la corrupción en el poder, al desmantelamiento de los servicios sociales públicos, al olvido del pasado reciente o al hondo calado de la pobreza en muchas familias. Así levanta su voz de nuevo un poeta que entregó sus mejores años a la defensa de aquello que ha dirigido su vida: la solidaridad entre los pueblos” (presentación del libro: Vale la pena luchar, cuyo autor es Marco Ana).

 

Un fragmento de unos de sus poemas:
“Pequeña carta al mundo”

No sabéis lo que es un hombre,
sangrando y roto, en un cepo.
Si lo supieseis vendrías
en las olas y en el viento,
desde todos los confines,
con el corazón deshecho,
enarbolando los puños
para salvar lo que es vuestro.
Si llegáis ya tarde un día
y encontráis frío mi cuerpo;
de nieve, a mis camaradas
entre sus cadenas muertos...
recoged nuestras banderas,
nuestro dolor, nuestro sueño,
los nombres que en las paredes
con dulce amor grabaremos.
Y en la soledad del muro
hallareis mi testamento:
al mundo le dejo todo,
lo que tengo y lo que siento,
lo que he sido entre los míos,
lo que soy, lo que sostengo:
una bandera sin llanto,
un amor, algunos versos...
y en las piedras lacerantes
de este patio gris, desierto,
mi grito, como una estatua terrible y rota, en el centro.

Nota extraida del Diario Internacional 
El Pichuychanca.

lunes, 13 de febrero de 2017

Madre ausente.


Madre ausente


Se halla en hondo sosiego
las ceñidas veredas del patio.
Las silentes lumbreras, sin vida.
Las policromas flores
su fertilidad perdió
y la aromática rosaleda su embrujo.
Triste y desnudo quedó el jardin florido.
 
De la cornisa se ausentó
el jubiloso pichuychanca,
ya no escucho su trino sonoro.
De la umbria cocina,
ya no escucho el retintín
del mortero de dos hoyos.
Del ínfimo cuarto de costura,
ya no escucho el constante
pedaleo de la maquina de coser.

El tiesto perdió el aroma del café,
tostado en instantes de bello atardecer.
Ya no percibo la apetitosa esencia
del manjar blanco
elaborado con tus manos laboriosas,
de cuando en cuando,
en la serena y abrigada cocina.

En un recodo de la cocina, inmóvil
se halla el pequeño molino de mesa
en donde molias el choclo maduro
para preparar con tus manos,
afanosas y ateridas,
la tentadora humita.
Las tinas depósitos de agua
recogida de los muníficos manantiales,
quedaron vacías.

Tu corazón
dejo de latir…
Tus ojos,
tus manos,
tus piernas…
¡se quedaron inmóviles!… ¡Madre!…

El Pichuychanca.  
Chiquian 13 de febrero 2917
 
 

sábado, 4 de febrero de 2017

ADQUISICION DE AMIGOS



Este cuento empieza con el siguiente sloka:

.- Aunque se hallen sin recursos los hombres sabios, prudentes y experimentados, obtienen pronto y feliz éxito en sus asuntos, como el cuervo, el ratón, el ciervo y la tortuga. 

El cuervo, el ratón, el ciervo y la tortuga.

Esto se cuenta del modo siguiente. 

En una cuidad  X, no de lejos de ella había una grande y frondosa higuera; sus frutos servían de comida a diferentes pájaros; el hueco de su tronco, de morada a los insectos y   la sombra de su follaje, de solaz y respiro a los caminantes y a multitud de hombres. Pues se ha dicho:

.- El ciervo durmiendo a su sombra; su follaje agitado por multitud de pájaros que revolotean en todas direcciones; sus huecos llenos de insectos; su tronco sirviendo de albergue a los monos, y el gozoso zumbido de las abejas que chupan el jugo de sus flores; digno de las alabanzas de los hombres de bien es este árbol, que por todos sus miembros da placer a muchas especies de vivientes; entre los seres que sustenta la tierra no hay otro que lo iguale.
   
En esta higuera vivía un cuervo, el cual, volando un día hacia la ciudad, en busca de alimento, vio venir en dirección hacia él con la red en la mano a un hombre de muy negro cuerpo, de vacilante andar y pelo erizado, en tal forma que parecía un esbirro del agente de la muerte. Al verle pensó: “¡Ah! Este desalmado avanza hoy en dirección al árbol donde tengo mi morada; no sé si ocurrirá una desgracia a los pájaros que en la higuera habitan”. Habiendo reflexionado mucho sobre esto, se volvió en seguida, y, llegando al árbol, dijo a todos los pájaros:    
¡Eh!, mirad que viene ese desalmado cazador con una red y granos en la mano. En manera alguna os fieis de él; pues después que tienda la red, esparcirá los granos, que vosotros habéis de mirar lo mismo que si fueran granos con mortífero veneno.
Mientras así hablaba el cuervo, llego el cazador al pie de la higuera, tendió la red, esparció los granos, y separándose un poco de allí, se ocultó.
Retenidos por las palabras del cuervo, lo mismo que por un cerrojo, los pájaros que había en el árbol se abstuvieron de echarse sobre los granos de arroz; y mirándolos como si fueran perlas venenosas estuvieron quedos. Pero un rey de palomas que en aquel momento, con un cortejo de mil, iba volando al azar en busca de comida, vio a lo lejos estos granos de arroz , y aunque el cuervo le advirtió que se abstuvieran de comerlos, era tal  su gula que se lanzó sobre ellos con toda su comitiva y quedo preso.
Pues se ha dicho:

.-La muerte de los ignorantes que no piensan más que saciar  el apetito de la lengua, lo mismo que la de los peces que viven en el fondo del agua, ocurre impensadamente.

Y en verdad:

.- No discurren rectamente, aunque sean personas sensatas, aquellos a quienes la muerte ha preparado ya el lazo o el  destino ha confundido los sentidos.

El cazador, que entre tanto vio a las palomas enredados,  corrió para matarlos con el corazón lleno de gozo y el  palo en lo alto. Más el rey de las palomas que se apercibió de que estaba preso con toda su comitiva y vio venir al cazador,  dijo a las palomas:
No tengáis miedo, porque se ha dicho:

.- Aquel cuya inteligencia no se aturde en los acontecimientos desagradables, sale seguramente triunfante con los recursos que aquella le proporciona. 

Por lo tanto, alcemos todo el vuelo,  y cuando lleguemos llevándonos la red a un punto en que nos pierda de vista el cazador, obtendremos la libertad. De lo contrario, si turbados por el miedo no voláis con ímpetu, seréis muertos.
Y se ha dicho:

.-Por delgados que sean muchos hilos iguales y reunidos, son, por su gran número, capaces de grandes esfuerzos, Lo mismo sucede en la asociación de los hombres de bien.

Así lo hicieron. Mas el cazador que vio a los palomos volando y llevándose la red por los aires, corrió detrás, y mirando a lo alto, recito el siguiente verso:

Aunque ahora estos pájaros, identificados en un mismo pensamiento, se alejan con mi red, seguro estoy que cuando exista el desacuerdo entre ellos, caerán en mi poder

Olvidándose entonces el cuervo del intento de buscarse la comida, pensó: “¿Qué         sucederá aquí?”, y llevado por la curiosidad, se fue detrás de los palomos. Pero el  cazador que vio que se habían alejado más allá del alcance de su vista, se paró desesperado y recito este verso.

.- Lo que no ha de suceder no sucede, y en cambio, sucede lo que ha de  suceder, aunque para ello no se haga esfuerzo alguno. Puesto un objeto en la palma de la mano, se pierde si falta la razón de su existencia.

De modo que he de pararme y renunciar al deseo de la carne de estos pájaros, perdiendo además la red, que era el medio con que sustentaba a su familia.
Al ver el rey de la palomas que el cazador había desaparecido, dijo a los polomos: -amigos, el desalmado cazador ha cesado de perseguirnos, vayamos pues, firmes todos a un lugar del noreste de la ciudad X , donde vive un ratón amigo mío, el cual romperá los lazos que nos aprisiona. Porque se ha dicho:

.- Cuando acaece una desgracia, el solo nombre de la amistad es un consuelo para todos los mortales, no hay cosa mejor que un amigo.

Aleccionados de este modo por el rey, llegaron los palomos a la habitación que en forma de fortaleza tenía el ratón junto a la ciudad x, donde vivía feliz sin miedo de ninguna especie en su agujero de mil puertas que le servía de fortaleza, Pues bien se ha dicho esto:   
           
.- La serpiente desdentada y el elefante sin furor, son juguetes de todo el mndo, lo mismo que el rey no tiene fuertes.

Y también 

.- ni con mil elefantes ni con cien mil caballos obtiene el rey en la guerra el éxito que le asegure una fortaleza

.- Un arquero detrás de una trinchera combate a ciento; por esto ensalzan las ventajas de un fuerte los que conocen la ciencia de la política.

Entonces el rey de los palomos se aproximó a la ratonera  y dijo con coz penetrante: -¡oh! Amigo, socórreme pronto, que mi infortunio es grande.
Al oír esto el ratón, que se encontraba dentro de su escondite dijo: -¡eh! ¿Quién eres tú? ¿A qué vienes y porque motivo? ¿Qué desgracia es la tuya?. Habla
El rey de los palomos al oír esto dijo: - Soy tu amigo el rey de los palomos. Ven, pues, corriendo, que el asunto es algo grave.
Al oír esto salió corriendo el ratón con el pelo erizado y el alma gozosa, dispuesto firmemente a ayudar a su amigo. Pues bien se ha dicho:

.- Siempre que los buenos amigos afectuosos visitan una casa, derraman alegría en los ojos de sus magnánimos dueños.

Y también:

.- No es tal la felicidad que se disfruta en el cielo cual la siente en su corazón aquel cuya casa se ve constantemente honrada con huéspedes.

Pero al ver al rey de los palomos aprisionado con toda su comotiva, dijo lleno de asombro el ratón:
- ¡Ay!, ¿Qué es esto?
- ¡Bah! – Contesto aquel- , si lo sabes, ¿Por qué preguntas?. Y se ha dicho:

.- el origen y el porqué, el cómo y el cuándo, el tanto y el cuánto  que concurren en la realización de un acto feliz o desgraciado, son circunstancias que dependen todas de la influencia del destino.

Así e caído yo en esta desgracia por el apetito de mi lengua. Pero has tú que me vea libre de este lazo: date prisa.
Al oír esto el ratón, exclamó:

.- El pájaro que ve su comida a una distancia de ciento cincuenta metros, no advierte el lazo  que ante sus ojos le pone el destino.

Y en efecto:

.- cuándo uno ve que se eclipsan el sol y la luna; que se reducen a prisión los elefantes, serpientes y pájaros, y que hay sabios que son pobres, no puede menos de exclamar: ¡Oh! Grande es la fuerza del destino.

Así pues:

.- No solo los pájaros que solitarios vagan por la etéreas regiones caen en desgracia, sino que también los peces del mar son cazados desde el fondo del agua por los pescadores; ¿Qué mérito puede haber aquí en el mundo en la buena o mala conducta, qué virtud con la que uno puede proporcionarse estabilidad, si el destino extiende su mano y agarra desde lejos a todos los hombres?

Dicho esto iba cortar el ratón el lazo que ataba al rey de los palomos, pero este le dijo:
-No, amigo; no hagas tal. Corta primero el lazo de mis súbditos y luego el mío.
Algo picado el ratón al oír estas palabras dijo:
-¡Bah!, no has dicho bien, porque primero es el amo y luego los criados.
-No digas eso amigo – replico aquel- . Toda esta gente villana ha buscado en mí su amparo; por seguirme han abandonado su casa. Siendo así, ¿cómo no he de tenerles en estima?. Pues se ha dicho:

.- El rey que pone la mayor estimación en sus súbditos, éstos no lo abandonan jamás aunque lo vean sin recursos.

Así pues:

La confianza es la raíz del orden; por eso el elefante es buen guía de un rebaño. El león es el rey del bosque, pero no se ve cortejado por las fieras. 

Además, que puede suceder que te rompas los dientes cortando mi lazo, o que venga el desalmado cazador. Entonces mi caída en el infierno seria cierta, porque se ha dicho:

.- el soberano que, viendo a sus pueblos siempre afanosos y sin poder prosperar, no piensa más que en divertirse, no descuella en esta vida y va al infierno en la otra.

Regocijado el ratón al oír esto, dijo:
-¡Oh! Yo también conozco los deberes de un rey, pero he querido probarte. Así, pues, cortare primero el lazo de todos estos, y con este proceder te verás siempre rodeado de numerosa corte; pues se ha dicho.

.- Quien compadece a sus súbditos y simpatiza con ellos, será siempre un gran rey aunque tenga a su cargo el gobierno de los tres mundos.

Dicho esto, y después de haber cortado los lazos de todos, dijo el ratón al rey de los palomos:
-amigo ya puedes irte a tu casa; si en adelante te ocurre alguna desgracia, vuelve. – saludó en seguida a todos,  se metió en su ratonera.
El rey de los palomos y su comitiva regresaron a su casa. Pues bien se ha dicho esto:

.- Quien tiene amigos lleva a feliz término sus asuntos por muy difíciles que sean; debe, pues, el hombre hacer amigos que se identifiquen con él

El Cuervo, que había presenciado la libertar del rey de los palomos y su comitiva, se dijo con sombro: ¡Qué sabiduría la de este ratón!, ¡qué fuerza y que bien dispuesta que tiene su fortaleza!, ¡y de qué manera libra a los pájaros que han caído en los lazos!. Más yo no tengo confianza con nadie, y de natural soy incostante, pero aun así, quiero hacérmele amigo, porque se ha dicho:

Aunque los sabios cuentan con abundancia de recursos, deben buscarse amigos; el mar, aunqye se llena con los ríos, necesita para hincharse la salida de la luna. 

Continuara…
Extraído del Pancha Tantra (Pacha; cinco Tantra; sección, tratado) se compon de cinco series de cuentos, que tomando un tema narrativo central, se van desdoblando en fabulas, aparentemente independientes entre sí, porque en su conjunto desarrollan una línea dialéctica, pues fue concebido como un manual de conducta o nitisastra, o más exactamente, de la conducta de los príncipes. Estos tratados de conducta moral en forma de cuentos   datan de aproximadamente dos mil años AC.
El Pichuychanca