Este
cuento empieza con el siguiente sloka:
.-
Aunque se hallen sin recursos los hombres sabios, prudentes y experimentados,
obtienen pronto y feliz éxito en sus asuntos, como el cuervo, el ratón, el
ciervo y la tortuga.
El cuervo, el ratón, el ciervo y la
tortuga.
Esto
se cuenta del modo siguiente.
En
una cuidad X, no de lejos de ella había una
grande y frondosa higuera; sus frutos servían de comida a diferentes pájaros;
el hueco de su tronco, de morada a los insectos y la
sombra de su follaje, de solaz y respiro a los caminantes y a multitud de
hombres. Pues se ha dicho:
.-
El ciervo durmiendo a su sombra; su follaje agitado por multitud de pájaros que
revolotean en todas direcciones; sus huecos llenos de insectos; su tronco
sirviendo de albergue a los monos, y el gozoso zumbido de las abejas que chupan
el jugo de sus flores; digno de las alabanzas de los hombres de bien es este árbol,
que por todos sus miembros da placer a muchas especies de vivientes; entre los
seres que sustenta la tierra no hay otro que lo iguale.
En
esta higuera vivía un cuervo, el cual, volando un día hacia la ciudad, en busca
de alimento, vio venir en dirección hacia él con la red en la mano a un hombre
de muy negro cuerpo, de vacilante andar y pelo erizado, en tal forma que parecía
un esbirro del agente de la muerte. Al verle pensó: “¡Ah! Este desalmado avanza
hoy en dirección al árbol donde tengo mi morada; no sé si ocurrirá una
desgracia a los pájaros que en la higuera habitan”. Habiendo reflexionado mucho
sobre esto, se volvió en seguida, y, llegando al árbol, dijo a todos los
pájaros:
¡Eh!,
mirad que viene ese desalmado cazador con una red y granos en la mano. En
manera alguna os fieis de él; pues después que tienda la red, esparcirá los
granos, que vosotros habéis de mirar lo mismo que si fueran granos con
mortífero veneno.
Mientras
así hablaba el cuervo, llego el cazador al pie de la higuera, tendió la red, esparció
los granos, y separándose un poco de allí, se ocultó.
Retenidos
por las palabras del cuervo, lo mismo que por un cerrojo, los pájaros que había
en el árbol se abstuvieron de echarse sobre los granos de arroz; y mirándolos como
si fueran perlas venenosas estuvieron quedos. Pero un rey de palomas que en
aquel momento, con un cortejo de mil, iba volando al azar en busca de comida,
vio a lo lejos estos granos de arroz , y aunque el cuervo le advirtió que se
abstuvieran de comerlos, era tal su gula
que se lanzó sobre ellos con toda su comitiva y quedo preso.
Pues
se ha dicho:
.-La
muerte de los ignorantes que no piensan más que saciar el apetito de la lengua, lo mismo que la de
los peces que viven en el fondo del agua, ocurre impensadamente.
Y
en verdad:
.-
No discurren rectamente, aunque sean personas sensatas, aquellos a quienes la
muerte ha preparado ya el lazo o el
destino ha confundido los sentidos.
El
cazador, que entre tanto vio a las palomas enredados, corrió para matarlos con el corazón lleno de
gozo y el palo en lo alto. Más el rey de
las palomas que se apercibió de que estaba preso con toda su comitiva y vio
venir al cazador, dijo a las palomas:
No
tengáis miedo, porque se ha dicho:
.-
Aquel cuya inteligencia no se aturde en los acontecimientos desagradables, sale
seguramente triunfante con los recursos que aquella le proporciona.
Por
lo tanto, alcemos todo el vuelo, y
cuando lleguemos llevándonos la red a un punto en que nos pierda de vista el
cazador, obtendremos la libertad. De lo contrario, si turbados por el miedo no
voláis con ímpetu, seréis muertos.
Y
se ha dicho:
.-Por
delgados que sean muchos hilos iguales y reunidos, son, por su gran número,
capaces de grandes esfuerzos, Lo mismo sucede en la asociación de los hombres
de bien.
Así
lo hicieron. Mas el cazador que vio a los palomos volando y llevándose la red
por los aires, corrió detrás, y mirando a lo alto, recito el siguiente verso:
Aunque
ahora estos pájaros, identificados en un mismo pensamiento, se alejan con mi
red, seguro estoy que cuando exista el desacuerdo entre ellos, caerán en mi
poder
Olvidándose
entonces el cuervo del intento de buscarse la comida, pensó: “¿Qué sucederá aquí?”, y llevado por la
curiosidad, se fue detrás de los palomos. Pero el cazador que vio que se habían alejado más
allá del alcance de su vista, se paró desesperado y recito este verso.
.- Lo que no ha de suceder no sucede, y en cambio, sucede lo que ha de suceder, aunque para ello no se haga esfuerzo
alguno. Puesto un objeto en la palma de la mano, se pierde si falta la razón de
su existencia.
De
modo que he de pararme y renunciar al deseo de la carne de estos pájaros, perdiendo
además la red, que era el medio con que sustentaba a su familia.
Al
ver el rey de la palomas que el cazador había desaparecido, dijo a los polomos:
-amigos, el desalmado cazador ha cesado de perseguirnos, vayamos pues, firmes
todos a un lugar del noreste de la ciudad X , donde vive un ratón amigo mío, el
cual romperá los lazos que nos aprisiona. Porque se ha dicho:
.-
Cuando acaece una desgracia, el solo nombre de la amistad es un consuelo para
todos los mortales, no hay cosa mejor que un amigo.
Aleccionados
de este modo por el rey, llegaron los palomos a la habitación que en forma de
fortaleza tenía el ratón junto a la ciudad x, donde vivía feliz sin miedo de
ninguna especie en su agujero de mil puertas que le servía de fortaleza, Pues
bien se ha dicho esto:
.-
La serpiente desdentada y el elefante sin furor, son juguetes de todo el mndo,
lo mismo que el rey no tiene fuertes.
Y
también
.-
ni con mil elefantes ni con cien mil caballos obtiene el rey en la guerra el éxito
que le asegure una fortaleza
.-
Un arquero detrás de una trinchera combate a ciento; por esto ensalzan las
ventajas de un fuerte los que conocen la ciencia de la política.
Entonces
el rey de los palomos se aproximó a la ratonera y dijo con coz penetrante: -¡oh! Amigo, socórreme
pronto, que mi infortunio es grande.
Al
oír esto el ratón, que se encontraba dentro de su escondite dijo: -¡eh! ¿Quién eres
tú? ¿A qué vienes y porque motivo? ¿Qué desgracia es la tuya?. Habla
El
rey de los palomos al oír esto dijo: - Soy tu amigo el rey de los palomos. Ven,
pues, corriendo, que el asunto es algo grave.
Al
oír esto salió corriendo el ratón con el pelo erizado y el alma gozosa,
dispuesto firmemente a ayudar a su amigo. Pues bien se ha dicho:
.-
Siempre que los buenos amigos afectuosos visitan una casa, derraman alegría en los ojos de sus magnánimos dueños.
Y
también:
.-
No es tal la felicidad que se disfruta en el cielo cual la siente en su corazón
aquel cuya casa se ve constantemente honrada con huéspedes.
Pero
al ver al rey de los palomos aprisionado con toda su comotiva, dijo lleno de
asombro el ratón:
- ¡Ay!,
¿Qué es esto?
-
¡Bah! – Contesto aquel- , si lo sabes, ¿Por qué preguntas?. Y se ha dicho:
.-
el origen y el porqué, el cómo y el cuándo, el tanto y el cuánto que concurren en la realización de un acto
feliz o desgraciado, son circunstancias que dependen todas de la influencia del
destino.
Así
e caído yo en esta desgracia por el apetito de mi lengua. Pero has tú que me
vea libre de este lazo: date prisa.
Al
oír esto el ratón, exclamó:
.-
El pájaro que ve su comida a una distancia de ciento cincuenta metros, no advierte
el lazo que ante sus ojos le pone el
destino.
Y
en efecto:
.-
cuándo uno ve que se eclipsan el sol y la luna; que se reducen a prisión los
elefantes, serpientes y pájaros, y que hay sabios que son pobres, no puede
menos de exclamar: ¡Oh! Grande es la fuerza del destino.
Así
pues:
.-
No solo los pájaros que solitarios vagan por la etéreas regiones caen en desgracia,
sino que también los peces del mar son cazados desde el fondo del agua por los
pescadores; ¿Qué mérito puede haber aquí en el mundo en la buena o mala
conducta, qué virtud con la que uno puede proporcionarse estabilidad, si el
destino extiende su mano y agarra desde lejos a todos los hombres?
Dicho
esto iba cortar el ratón el lazo que ataba al rey de los palomos, pero este le
dijo:
-No,
amigo; no hagas tal. Corta primero el lazo de mis súbditos y luego el mío.
Algo
picado el ratón al oír estas palabras dijo:
-¡Bah!,
no has dicho bien, porque primero es el amo y luego los criados.
-No
digas eso amigo – replico aquel- . Toda esta gente villana ha buscado en mí su
amparo; por seguirme han abandonado su casa. Siendo así, ¿cómo no he de
tenerles en estima?. Pues se ha dicho:
.-
El rey que pone la mayor estimación en sus súbditos, éstos no lo abandonan jamás
aunque lo vean sin recursos.
Así
pues:
La
confianza es la raíz del orden; por eso el elefante es buen guía de un rebaño.
El león es el rey del bosque, pero no se ve cortejado por las fieras.
Además,
que puede suceder que te rompas los dientes cortando mi lazo, o que venga el
desalmado cazador. Entonces mi caída en el infierno seria cierta, porque se ha
dicho:
.-
el soberano que, viendo a sus pueblos siempre afanosos y sin poder prosperar,
no piensa más que en divertirse, no descuella en esta vida y va al infierno en
la otra.
Regocijado
el ratón al oír esto, dijo:
-¡Oh!
Yo también conozco los deberes de un rey, pero he querido probarte. Así, pues,
cortare primero el lazo de todos estos, y con este proceder te verás siempre
rodeado de numerosa corte; pues se ha dicho.
.-
Quien compadece a sus súbditos y simpatiza con ellos, será siempre un gran rey
aunque tenga a su cargo el gobierno de los tres mundos.
Dicho
esto, y después de haber cortado los lazos de todos, dijo el ratón al rey de
los palomos:
-amigo
ya puedes irte a tu casa; si en adelante te ocurre alguna desgracia, vuelve. –
saludó en seguida a todos, se metió en
su ratonera.
El
rey de los palomos y su comitiva regresaron a su casa. Pues bien se ha dicho
esto:
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Quien tiene amigos lleva a feliz término sus asuntos por muy difíciles que
sean; debe, pues, el hombre hacer amigos que se identifiquen con él
El
Cuervo, que había presenciado la libertar del rey de los palomos y su comitiva,
se dijo con sombro: ¡Qué sabiduría la de este ratón!, ¡qué fuerza y que bien
dispuesta que tiene su fortaleza!, ¡y de qué manera libra a los pájaros que han
caído en los lazos!. Más yo no tengo confianza con nadie, y de natural soy
incostante, pero aun así, quiero hacérmele amigo, porque se ha dicho:
Aunque
los sabios cuentan con abundancia de recursos, deben buscarse amigos; el mar,
aunqye se llena con los ríos, necesita para hincharse la salida de la luna.
Continuara…
Extraído
del Pancha Tantra (Pacha; cinco Tantra; sección, tratado) se compon de cinco series
de cuentos, que tomando un tema narrativo central, se van desdoblando en
fabulas, aparentemente independientes entre sí, porque en su conjunto
desarrollan una línea dialéctica, pues fue concebido como un manual de conducta
o nitisastra, o más exactamente, de
la conducta de los príncipes. Estos tratados de conducta moral en forma de
cuentos datan de aproximadamente dos mil años AC.
El
Pichuychanca