sábado, 8 de abril de 2017

Mocitas

Mocitas


De purpúreo semblante,
la candida mocita
de ojos de diamante,
bizarra y coqueta,
por estrecha acera anda.

Sobre sus erguidos hombros, 
luenga melena leva
cual bruñida cascada,
cantarina.

¡La mocita creció! 
¡Ay! mocita, ¿Cuál será 
el destino que le depara?  
Lleva por nombre 
Urpikusi, Palomita alegre.

El cándido mocito,
de rostro amoratado,
con ojazos ávidos 
de ternura,  
encandilado, le contempla.
Urpikusi, fatua, 
eleva su apretujada pelambre,
seduciendo su bronceada cerviz desnuda,
lo deja caer 
sobre sus flamantes y virginales senos.

Enamorada
esta la mocita morena.
Como olas del rio,
su corazón seducido
de emoción se agita.
Como dos luceros, en medio de la noche,
apacible y fresca,
sus ojos negros almendrados, resplandecen.

De pronto, la mocita
de sus ojos de diamante,
vierte ríos de dolor,
llora de desconsuelo, 
atormentada esta.
El apuesto mocito risueño, 
de ojos claros,
por ignotos derroteros, se marchó.
Su amor por la mocita, ¡prohibido era!
  
El Pichuychanca.
Chiquian, 5 de abril 2017