viernes, 31 de marzo de 2017

¡Oh! Generoso Yerupajá


Cordillera de Huayhuash. Chiquian


Oh!  Generoso Yerupajá


Oh! Yerupaja, de manto cano orlado, germen de mansas e irisadas lagunas, . germen de alegres y fecundos riachuelos, ante tu arcana y conmovedora estampa, con lealtad, yo, tu admirador, me inclino. Eres el hogar del pastor impenitente de tez tostado, besado por el frio hielo, de espíritu franco. Dominando los cinco sentidos, tolera la severa aspereza de tu esquiva y vehemente compañía. Del perseverante peregrino que a contemplar acude tu fulgurante pico albino con entusiasmo te aplaude. De su espíritu eres el lugar de sosiego. Por camino agreste que conduce a tu fastuosa estancia; me he nutrido con los dulces y agrios frutos silvestres. He aplacado mi soledad con el bálsamo de las flores, del lozano y frondoso ramaje. Por el apacible viento arrastrado, de los eucaliptos de copa tupida, del ruiseñor he oído su canto sonoro, del Pichuychanca su trino encandilado. He topado alivio en el preservado, amoroso y velador del prado, de donde apreciar tu hermosura he logrado. , Paz y ventura y ternura con desborde he advertido en mi pecho henchido de júbilo. ¡Oh! Rey de todos los nevados, Con desconsuelo, te abandono. Con aprecio, evocaré estos días sagrados de haber percibido con aplomo tu asombrosa y fragosa cresta argentada Ahora, me marcho, antes me postro ante ti, ¡Oh! generoso Yerupaja, por favor… ¡bendíceme!. El Pichuychanca. Chiquian 31 de marzo 2017 

domingo, 19 de marzo de 2017

Los desastres naturales nos hacen ver nuestra realidad



Estamos asistiendo, por medio de las imágenes,  uno de los mayores desastres naturales  de estas últimas décadas, riachuelos, ríos que se desbordan, huaycos por doquier en todo el país, se vive momentos dramáticos .
Este fenómeno natural llamado el Niño, ya había sido pronosticado hace tiempo. Pero por falta de una cultura y política de prevención,  de parte de las autoridades, desde el Gobierno Central hasta los alcaldes, que son los jefes de Defensa Civil, se hubiera evitado o amainado la pérdida de vidas humanas y bienes materiales.
Así como también, los mismos pobladores de no estar informados sobre el veloz cambio climático; prefiriendo ver programas basuras de la tv, leyendo titulares falsos y denigrantes  de los periódicos, oyendo radio que adormecen conciencias, nos dan pan y circo, mientras tanto, un gran sector de la población   carentes de educación sobre estos temas , consciente o inconscientemente arrojan  basura, inorgánica en los bordes de los ríos y los cerros contaminando y acelerando el calentamiento de nuestro planeta, único lugar donde se puede habitar.
Para salir del marasmo social, político y cultural en el que nos encontramos en estos tiempos, tenemos que erradicar de  raíz la corrupción encastada  desde hace decenios en la clase política dominante. No se puede tapar el sol con un dedo,  Saramago, escritor portugués, decía: no hay peor ciego que no quiere ver, y sordo que no quiere oír.
En estos momento dramáticos estamos viendo nuestra realidad, nos decían; los grandes “economistas”  de los gobiernos de turno, comprometidos con la corrupción , realizando contratos  leoninos,   que la canasta familiar se había cuadruplicado, en los hechos , y la realidad , en la misma capital, muestra todo lo contrario de estos  falaces argumentos.
Los gobiernos regionales recibieron un presupuesto para este tipo de problemas ambientales de  prevención y desastres naturales,  solo han ¡utilizado el 45% ¡
Debemos dar gracias aquellos que exponiendo su vida defendieron sus lagunas, sus ríos, sus fuentes de agua, me refiero a los de Tambo Grande, Conga, Madre Mía y otros lugares, para hacernos ver la realidad, que sin el agua no se pude vivir, y no de minerales.
Lima en tan solo dos días sin agua, ha visto su realidad, en estos momentos de escases. Motivo por el cual debemos solidarizarnos con aquellos que están lejos de la capital, que luchan por su medio ambiente; sus cerros sus nevados sus bosques, de empresas que contaminan la flora y fauna de sus regiones.
Por último debemos solidarizarnos, ahí donde  nunca llega el gobierno, solo cuando son tiempos de elecciones, ahí donde la canasta básica  familiar no llega;  no  como nos cuentan los ministros de turno, ahí donde los puentes, aún son de madera, ahí donde hay pobreza. ¡Esa es nuestra realidad!  ¡Es aquí en Lima! ¡Qué decir del interior! Nuestro GRAN AMAUTA  JOSE CARLOS MATIATEGUI, decía: debemos democratizar la economía, la salud, la educación e industrializar, solo así, seremos un país desarrollado.
Aquí alguna fotos. Cortesía de Rusia Today


















 El Pichuychanca.
      

viernes, 17 de marzo de 2017

LA MUJER PROLETARIA

Por: Rosa Luxemburgo (1914)
12 de marzo de 2017
(Escrito en marzo de 1914). El día de la Mujer trabajadora inaugura la semana de la Socialdemocracia. Con el duro trabajo de estas jornadas el partido de los desposeídos sitúa su columna femenina a la vanguardia para sembrar la semilla del socialismo en nuevos campos. Y la igualdad de derechos políticos para la mujer es el primer clamor que lanzan las mujeres con el fin de reclutar nuevos defensores de las reivindicaciones de toda la clase obrera.
Así, la moderna proletaria se presenta hoy en la tribuna pública como la fuerza más avanzada de la clase obrera y al mismo tiempo de todo el sexo femenino, y emerge como la primera luchadora de vanguardia desde hace siglos.
La mujer del pueblo ha trabajado muy duramente desde siempre.

En la horda primitiva llevaba pesadas cargas, recogía alimentos; en la aldea primitiva sembraba cereales, molía, hacía cerámica; en la antigüedad era la esclava de los patricios y alimentaba a sus retoños con su propio pecho; en la Edad Media estaba atada a la servidumbre de las hilanderías del señor feudal. Pero desde que la propiedad privada existe, la mujer del pueblo trabaja casi siempre lejos del gran taller de la producción social y, por lo tanto, lejos también de la cultura, quedando confinada a los estrechos límites domésticos de una existencia familiar miserable. El capitalismo la ha arrojado al yugo de la producción social, a los campos ajenos, a los talleres, a la construcción, a las oficinas, a las fábricas y a los almacenes, separándola por primera vez de la familia. La mujer burguesa, en cambio es un parásito de la sociedad y su única función es la de participar en el consumo de los frutos de la explotación: la mujer pequeño-burguesa es el animal de carga de la familia. Sólo en la persona de la actual proletaria accede la mujer a la categoría de ser humano (Mensch) [1], pues solo la lucha, solo la participación en el trabajo cultural, en la historia de la humanidad, nos convierte en seres humanos (Menschen).
Para la mujer burguesa su casa es su mundo. Para la proletaria su casa es el mundo entero, el mundo con todo su dolor y su alegría, con su fría crueldad y su ruda grandeza. La proletaria es esa mujer que migra con los trabajadores de los túneles desde Italia hasta Suiza, que acampa en barrancas y seca pañales entonando canciones junto a rocas que, con la dinamita, vuelan violentamente por los aires. Como obrera del campo, como trabajadora estacional, descansa durante la primavera sobre su modesto montón de ropa en medio del ruido, en medio de trenes y estaciones con un pañuelo en la cabeza y a la espera paciente de que algún tren le lleve de un lado a otro. Con cada ola de miseria que la crisis europea arroja hacia América, esa mujer emigra, instalada en el entrepuente de los barcos, junto con miles de proletarios, junto con miles de proletarios hambrientos de todo el mundo para que, cuando el reflujo de la ola produzca a su vez una crisis en América, se vea obligada a regresar a la miseria de la patria europea, a nuevas esperanzas y desilusiones, a una nueva búsqueda de pan y trabajo.
La mujer burguesa no está interesada realmente en los derechos políticos, porque no ejerce ninguna función económica en la sociedad, porque goza de los frutos acabados de la dominación de clase. La reivindicación de la igualdad de derechos para la mujer es, en lo que concierne a las mujeres burguesas, pura ideología, propia de débiles grupos aislados sin raíces materiales, es un fantasma del antagonismo entre el hombre y la mujer, un capricho. De ahí el carácter cómico del movimiento sufragista.
La proletaria, en cambio, necesita de los derechos políticos porque en la sociedad ejerce la misma función económica que el proletario, trabajo de la misma manera para el capital, mantiene igualmente al Estado, y es también explotada y dominada por éste. Tiene los mismos intereses y necesita las mismas armas para defenderse. Sus exigencias políticas están profundamente arraigadas no en el antagonismo entre el hombre y la mujer, sino en el abismo social que separa a la clase de los explotados de la clase de los explotadores, es decir, en el antagonismo entre el capital y el trabajo.
Con la Socialdemocracia podrá introducirse en el taller de la Historia para así poder conquistar, con esas poderosas fuerzas, la igualdad real, aunque sobre el papel de una Constitución burguesa se le niegue este derecho. Aquí, la mujer trabajadora, junto con el hombre, sacudirá las columnas del orden social existente y, antes de que ésta le conceda algo parecido a sus derechos, ayudará a enterrarlo bajo sus propias ruinas.
El taller del futuro necesita de muchas manos y de un aliento cálido. Todo un mundo de dolor femenino espera la salvación.
[1] Mensch – Voz del alemán y el yiddish, originalmente “persona” (hijo de Adán) pero que cobra el significado de “persona íntegra y honorable”, alguien con “carácter, rectitud, sentido del deber, responsabilidad y decoro”. ¡Son esas cosas de Rosa!
Extraido del Diario Internacional.
El pichuychanca

domingo, 12 de marzo de 2017

Pichuychanca cantor, dime...




Pichuychanca cantor dime...
Pichuychanca, amigo de mi infancia,
 saltando alegre en el alero del tejado,
  de donde izabas veloz vuelo a ignoto sino.
   Por la mañana, con tu trino aflautado
    me despertabas del sopor profundo.
     Hoy, abatido ¡no escucho tu canto lindo! 

 Las rosas del jardín su embrujo perdió,
  el patio de la casa su esplendor perdió,
   de orilla a orilla la afligida brisa murmura
    por tu repentino éxodo sin retorno.
     Hoy, abatido ¡no escucho tu canto lindo!

Dime Pichuychanca cantor,
¡Dime! ¿Por qué te fuiste?
¡Dime! ¿Quién es el causante?
¡Dime! ¿Somos nosotros, los humanos?
Hoy, abatido ¡no escucho tu canto lindo!
Pichuychanca, amigo de mi infancia,
una y otra vez me reprocho, ¡me reprocho!
los causantes somos nosotros, ¡insensatos!
¡Estamos emponzoñando el medio ambiente!,
¡Ya no se siembra el trigo ni el maíz, tu alimento!
Tú, amigo Pichuychanca, vuelas a derroteros ignotos,
cual humano emigrando, buscando abrigo y sustento.
¡Ay! ¡no escucho tu canto aflautado y lindo!

El Pichuychanca.
Chiquian, Calle Tarapacá, 12 de marzo 2017



Campos abandonados

        

Chiquian. Foto cortesía de Jorge Duran Silva



Campos abandonados


Alzo hacia mi  pueblo
mi libre camino,
mis meditaciones…
siguen soñando
yo, solo observo…
padezco observando...


No perdona al pasto el lacerante estío
como a la masa del pan el horno.
Humilla, amarilla al verde labrantío.
A los sembríos ver hollado por el estío
el tic tac del loable labriego ahoga. 
El trino gozoso de las aves no se oye.


El maíz, el trigo, la papa 
que alguna vez 
esmaltaron los próvidos campos,
floreciendo en abundancia, 
subiendo derrotero  al cielo, 
dotando de dicha al franco labrador,
¡Sucumbieron!    
  
En el pasado, el labriego indómito 
colmado de constante deleite, 
en armonía anidando 
con el fecundo campo labrado,
se halla con el alma molida ahora.
Contra su voluntad, ¡yace mísero!


La luna, lumbre de noche sombría,
al campo desdeñado alumbra,
al plañidero pueblo alumbra.
a la pastoril calle alumbra
por donde vaga el taciturno labriego.


La inmaculada aurora,
despierta a la floresta envejecida. 
En la puesta del sol, monótono, 
sopla el viento frío
por el lobrego, desnudo campo.


Hoy, 
susurra doloroso por yermo collado
el alegre riachuelo de ayer.
El Labriego
callado y desolado y lastimado
be con ojos azarosos
el campo hollado por el vil tiempo.
Se ausentaron las aves 
del prado despojado.


El Pichuychanca.      

Chiquian, Rumichaca 12 de marzo 2017

lunes, 6 de marzo de 2017

Citas por el Día Internacional de la Mujer.




Rosa Luxemburgo. La rosa roja del socialismo
Una mirada distinta a tanta opinión e información monocorde  referente al día Internacional de la Mujer. Desde otro punto de vista, con análisis científico, social y político, nuestro Gran Amauta desarrollaba su tesis sobre el problema de la mujer en el Perú, de la siguiente manera:

"Nadie debe sorprenderse de que todas las mujeres no se reúnan en un movimiento feminista único. El feminismo tiene, necesariamente, varios colores, diversas tendencias. Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza en feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases -Hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que en el sexo". 


- José Carlos Mariátegui -  Las Reivindicaciones Feministas


N Krupskaya
Luego en el Manifiesto Comunista, Marx y Engels argumentaban científicamente sobre la familia lo siguiente:


«¿En qué se basa la familia actual, la familia burguesa? En el capital, en el lucro privado. La familia plenamente desarrollada sólo existe para la burguesía; pero encuentra su complemento en la supresión forzada de todo vínculo familiar para el proletariado y en la prostitución pública. (...) Las declaraciones burguesas sobre la familia y la educación, sobre los dulces lazos que unen padres e hijos, resultan aún más repugnantes a medida que la gran industria destruye todo vínculo de familia para el proletariado y transforma los niños en simples artículos de comercio, en simples instrumentos de trabajo. (...) Para el burgués, su mujer no pasa de un instrumento de producción. Oyó decir que los instrumentos de producción deben ser de uso común y, naturalmente, no puede llegar a otra conclusión que lo mismo va a ocurrir con las mujeres en el socialismo. No sospecha que se trata justamente de acabar con esa situación de la mujer como simple instrumento de producción. Nada más grotesco que el horror ultramoralista que la pretendida comunidad oficial de las mujeres, atribuida a los comunistas, inspira en nuestros burgueses. Los comunistas no tienen necesidad de introducir la comunidad de las mujeres: ella prácticamente siempre existió. Nuestros burgueses, no satisfechos con tener a su disposición las mujeres y las hijas de sus obreros, sin hablar de la prostitución oficial, encuentran un placer singular en seducir mutuamente sus esposas. El matrimonio burgués, en realidad, la comunidad de las esposas. Como máximo se podrìa acusar a los comunistas de querer sustituir una comunidad de mujeres hipócritamente disimulada, por una comunidad franca y oficial. Es evidente que, con la abolición de las relaciones de producción actuales, la comunidad de las mujeres derivada de ella desaparecerá, o sea, la prostitución oficial y no oficial».

  Es oportuno recordar a grandes mujeres que dieron su vida por transformar una sociedad injusta y represiva contra las mujeres y contra la sociedad en su conjunto.

Aquí algunas fotos más
Luisa Michel
.El Pichuychanca