domingo, 23 de julio de 2023

Confesiones de un danzante

 


A medida que las culturas lejanas se desarrollaban,  de manera simultánea,  el hombre  comenzó a bailar, y usó la danza para exteriorizar y trasmitir sus emociones más básicas a través del movimiento corporal con el propósito de comunicarse y a fin de entrar en contacto con el universo que lo rodea.

Observar la danza de los Negritos de Chiquian,  —estilo Yahuar Mayu, ríos de sangre— y ver en cada danzante trasmitir su inconfundible cadencia, sentimiento y emoción, eso quedó grabado como una tinta indeleble en mi infantil imaginación. En aquel momento siempre era mi deseo de bailar esta antigua y bella danza. Pero mi sentimiento ardía rebosante de orgullo en mi pequeño pecho por practicar mi deporte preferido, el futbol. Sin embargo, también debo confesar, que, por un lado me fascinaba ver las danzas tradicionales y por otro, lo digo con toda sinceridad, bailar frente al público me causaba una inconfesable e insospechada timidez.

La danza de los negritos representa la capacidad del arte de expresar la evocación de un momento emocional importante como el dolor intenso, el sufrimiento, físico y moral, del  hombre de raza negra ocurrido en la época de la esclavitud, y aquí en el Perú, en la época del aciago coloniaje español. Quizás por ello se le denomina Yahuar Mayu, ríos de sangre. No voy a escribir ni relatar sobre la historia de cómo y cuándo se originó  esta pesarosa danza que es parte de nuestra esencia cultural que debe perdurar en el tiempo, sino del sentimiento y la emoción que se advierte desde el momento que uno se engalana como danzante de la danza de los negritos de Chiquian. 

La danza ha sido es y será una incesante expresión de emociones que, a través del tiempo y del danzante, muestra más que el mero sentimiento de disfrute y satisfacción. Danzar la danza de los negritos, con el movimiento corporal, lento, melancólico y armónico, se expresa lo que se siente en cada momento, decir con el cuerpo aquello que percibimos los sentimientos de dolor, pena y sufrimiento del hombre de raza negra.

Percibir el baile es muy distinto a lo que expresamos y con ello, hacer sentir al otro, al espectador. En la coreografía de esta hermosa danza de los negritos de Chiquian, el danzante conecta y comparte su mundo interno, espiritual y mágico con la animada concurrencia liberando su cuerpo, su mente y su ser. El movimiento del torso, del paso calmoso y cadencioso, de los brazos, del regatón en la mano, el sonido de la campañilla dota al cuerpo de singular expresividad. Esta danza de los negritos está en función de la acción del suplicio y del lamento, luego en las mudanzas se muestra alegre y jocosa. Danza que se halla estrechamente ligada a la música sonora, pausada y doliente de los predominantes instrumentos del arpa, el violín, la sordina y el saxo.

Mi flamante experiencia como danzante de la danza de los negritos de Chiquian, en el concurso de música y danzas ancashinas, denominado Huascaran, organizado por el programa televisivo Cantos del Perú, en el cual ocupamos el honroso segundo puesto,  he expresado  aquello que lo tenía oculto por cuantiosos años. Gracias a la perseverancia y al tesón que me impuse, he vencido a mis propias dificultades y los apremiantes temores. Además, confieso con toda franqueza que hoy valoro con verdadero placer esta danza, que colma de ventura mi corazón otoñal. 

He percibido un encanto inexplicable en el entusiasmo del público. El movimiento de una multitud de espectadores, al apoderarnos de sus sentimientos y fundirlos en un sentimiento único mediante nuestra expresión corporal, hace que vivan un instante en nuestra vida, todo esto, es un goce del alma que embriaga el corazón y que no olvidaré jamás.     

También debo aseverar que bailar es parte intrínseca del ser humano y nos da la posibilidad de volver a los orígenes de nuestra autentica danza que debemos valorar con amor propio la cultura y el arte que nos han dejado como herencia nuestros antepasados.

El Pichuychanca.

Lima, 9 de julio 2023 

Danzantes de la Casa de la Cultura de la Provincia de Bolognesi Chiquian.

Dannyra Ramirez

Leonardo Cárdenas

Ever Reyes

Nuestro maestro. Cirilo Antaurco.

Fernando Ramírez

Hugo Vilchez

Victor Hugo Chapillaquen.
El Millisho de la danza de los negritos de Chiquian.

Conjunto Melodias Bolognesi.