lunes, 6 de marzo de 2017

Citas por el Día Internacional de la Mujer.


Rosa Luxemburgo. La rosa roja del socialismo

Una mirada distinta a tanta opinión e información monocorde  referente al día Internacional de la Mujer. Desde otro punto de vista, con análisis científico, social y político, nuestro Gran Amauta desarrollaba su tesis sobre el problema de la mujer en el Perú, de la siguiente manera:

"Nadie debe sorprenderse de que todas las mujeres no se reúnan en un movimiento feminista único. El feminismo tiene, necesariamente, varios colores, diversas tendencias. Se puede distinguir en el feminismo tres tendencias fundamentales, tres colores sustantivos: feminismo burgués, feminismo pequeño burgués y feminismo proletario. Cada uno de estos feminismos formula sus reivindicaciones de una manera distinta. La mujer burguesa solidariza en feminismo con el interés de la clase conservadora. La mujer proletaria consustancia su feminismo con la fe de las multitudes revolucionarias en la sociedad futura. La lucha de clases -Hecho histórico y no aserción teórica- se refleja en el plano feminista. Las mujeres, como los hombres, son reaccionarias, centristas o revolucionarias. No pueden por consiguiente, combatir juntas la misma batalla. En el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que en el sexo". 


- José Carlos Mariátegui -  Las Reivindicaciones Feministas


N Krupskaya
Luego en el Manifiesto Comunista, Marx y Engels argumentaban científicamente sobre la familia lo siguiente:


«¿En qué se basa la familia actual, la familia burguesa? En el capital, en el lucro privado. La familia plenamente desarrollada sólo existe para la burguesía; pero encuentra su complemento en la supresión forzada de todo vínculo familiar para el proletariado y en la prostitución pública. (...) Las declaraciones burguesas sobre la familia y la educación, sobre los dulces lazos que unen padres e hijos, resultan aún más repugnantes a medida que la gran industria destruye todo vínculo de familia para el proletariado y transforma los niños en simples artículos de comercio, en simples instrumentos de trabajo. (...) Para el burgués, su mujer no pasa de un instrumento de producción. Oyó decir que los instrumentos de producción deben ser de uso común y, naturalmente, no puede llegar a otra conclusión que lo mismo va a ocurrir con las mujeres en el socialismo. No sospecha que se trata justamente de acabar con esa situación de la mujer como simple instrumento de producción. Nada más grotesco que el horror ultramoralista que la pretendida comunidad oficial de las mujeres, atribuida a los comunistas, inspira en nuestros burgueses. Los comunistas no tienen necesidad de introducir la comunidad de las mujeres: ella prácticamente siempre existió. Nuestros burgueses, no satisfechos con tener a su disposición las mujeres y las hijas de sus obreros, sin hablar de la prostitución oficial, encuentran un placer singular en seducir mutuamente sus esposas. El matrimonio burgués, en realidad, la comunidad de las esposas. Como máximo se podrìa acusar a los comunistas de querer sustituir una comunidad de mujeres hipócritamente disimulada, por una comunidad franca y oficial. Es evidente que, con la abolición de las relaciones de producción actuales, la comunidad de las mujeres derivada de ella desaparecerá, o sea, la prostitución oficial y no oficial».

  Es oportuno recordar a grandes mujeres que dieron su vida por transformar una sociedad injusta y represiva contra las mujeres y contra la sociedad en su conjunto.

Aquí algunas fotos más
Luisa Michel
.El Pichuychanca

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