![]() |
Chiquian. Vista panorámica. |
Gimientes yugos.
En la frente socrática
con el sudor irisado,
con manos bronceadas
desapacibles como el granito,
el labrador indómito,
hunde el implacable azadón
sobre anchuroso campo ajeno,
de tierra húmeda y feraz.
De corazón incólume,
fraterno y apasionado,
de voz aguda y sonora,
el tenaz labriego
no conoce,
no anhela ni pretende entonar
cancioncillas vanas
de mensajes sin sentido,
de fatuos hedonismos,
inmobles y vanidosos.
De noble contemplación,
de rostro adusto,
el flemático labrador,
en su canto
irradiado con arrebato,
prefiere hablar del fecundo campo
serpenteado de surcos acuosos,
del gimiente yugo,
del azadón.
Elige cantar del maíz,
del trigo y la papa
plantado con jubilo
en el vientre de la generosa Madre-Tierra.
El Pichuychanca
Chiquian, Racran, 18 de marzo 2020
No hay comentarios.:
Publicar un comentario