¡Ay! Pichuychanca, avecilla querida

Pichuychanca.

¡Ay! Pichuychanca, avecilla querida

Tú, querido amigo,
de tu ya trenzado nido; 
edificado en el pasado otoño 
con férreo arraigo,
con afán desmedido,
en el denso pico del noble aliso,
con tu estruendoso trino, 
con tus parvas alas batiendo
te dispones a alzar precipitado vuelo
en blanda luz de risueña aurora.

La serena alborada al despuntar,
tú, Pichuychanca avecilla querida, 
con tu singular embrujo,
apareces como un raudo torbellino
en el antetecho del portón rechinante
de la remota morada materna.  
    
Tu lacónico gollete enarbolando, 
tu rugoso pétreo piquito hendiendo
bajo la mortecina luz del alba,
ay Pichuychanca avecilla querida,
¡cómo cantas! luengo y sonoro. 

Con tu melodioso trino de tenor, 
con tu presencia en el jardín florido,
haces saltar de gozo,
colmando de amor, 
colmando de candor,
a este adolorido corazón
tu apasionado y servidor devoto.

El Pichuychanca.
Chiquian, el patio de mi casa, en la mortecina luz del alba, abril 2020

Pichuychanca, sobre el tejado del zaguán de mi casa. Chiquian

Momentos de feliz descanso del Pichuychanca. Y capte esta foto