Crepúsculo matutino en Chiquian |
Postrero lucero
En la penumbra de la alborada
se despierta el apacible verde prado,
En el umbral de la rosada madrugada,
titila con apatía el postrero lucero
Soñoliento está el caritativo pueblo.
De los arboles la copa copiosa crepita,
de los jardines la olorosa rosa susurra
En el campo se agita el ondulado riachuelo.
El sol, desde el lejano horizonte,
con su brío lumínico,
con su luengo cabello ambarino
barre la lánguida alborada.
Labriegos de espíritu generoso,
con el rostro adusto al campo van.
Con azadas en el descarnado hombro,
por cóncavos senderos, cantando van.
Una bandada de pichuychancas
junto a los labriegos con trino sonoro van
Por el angostillo empedrado y apretado,
apoyado del báculo, un anciano retraído,
camina con paso circunspecto y cansado,
dolorido eleva su cerviz hacia el confín,
¡será tal vez, el postrero lucero que vea!
El Pichuychanca
Chiquian - Parientana 25 de febrero 2018
No hay comentarios.:
Publicar un comentario