Mes de julio, son las 5.00 am. Nómada, una vez más, voy por las calzadas, calladas y delgadas. El violento viento, cortante y gélido, pasa susurrando por mis oídos. Y desde el otro lado, ahí, arriba, el luminar de titilantes perlas, adornando el vasto y sombrío cielo, me acompañan en el madrugador peregrinaje por las periferias de la villa dorada.
Luego de mis dolorosos y cansinos pasos por el despoblado canino, bordeado de escasa arboleda desnuda murmurando con desventura, debajo las constelaciones de la noche clara sin luna, de penumbras misteriosas, en mi alada ronda a la espera de la aurora y el amanecer que precede al nuevo día, la recompensa espiritual se muestra inefable, regodeando mi sentido visual.
El pichuychanca.
Chiquian, setiembre 2021
Aquí algunas fotos
El Pichuychanca.
Chiquian setiembre 2020
Foto archivo 2018
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Hoy, 14 de setiembre 2021. Lindo amanecer en mi terruño |
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Desde las faldas del preciado cerro de Capilla Punta |
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De regreso, me encuentro con esta imagen. |
Chiquian, 14 de setiembre 2021.
El Pichuychanca.
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