Hoy a las 5.30 a.m, a la luz de la aurora y de la luna, próximo a su infalible ocaso, con mi amigo, Dante, partimos derrotero a su chacra, para acopiar los forrajes, alimento de los cuyes que los cria con total esmero. Sus sementeras está ubicado en Chinchu Puquio, sembrados de maíz, próximo a cosechar.
Descendiendo por el inclinado y relimpiado camino, respirando aire puro y percibiendo los escasos aromas de las plantas pedestres, ollados por el otoño, deteniamos nuestros pasos, de vez en cuando, para observar el alba y captar algunas tomas fotograficas.
Llegando a nuestro destino, en medio del maizal y en la cima de las pircas se podia ver las calabazas, en las orillas se hallaba el apetitoso aguaymanto y las tunas que de inmediato lo recolectamos. Dante quebró dos tallos dulces del maiz.
Nuestro ocasional desayuno consistió con estas deliciosas frutas silvestres, regodeando nuestro sentido visual del hermoso valle de Aynin, y bajo la sombra de un frondoso molle, el canto coral de los loros y los chivillos que están tras las mazorcas del maiz, su primer alimento del día.
El Pichuychanca
Chiquian, Chinchu Puquio,25 de agosto 2021.
Aquí más fotos.
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Foto desde el camino que conduce a Chinchu Puquio |
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Maizal. |
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El Maiz y la luna |
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Labriego regando la papa |
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Labriego tras la bandada de loros y chivillos para espantarlos. |
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Calabazas sobre las pircas |
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Aguaymanto |
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El nopal, su fruta, la tuna |
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Las deliciosas habas. En nuestro desayuno |
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La caña. |
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Observando el Velle de Aynin |
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Rasgos del reciente incendio. En el cerro se puede notar la figura de un ser humano. El guardián de Vista Alegre. |