jueves, 6 de agosto de 2020

La salud publica, en tiempos del Covid-19

Cuando el Perú detectó, en marzo de este año, la presencia del primer paciente que venia de España, enfermo con el Covid-19, se formó un Comité ejecutivo, unificado que llamaron Comando a partir del Poder Ejecutivo del gobierno y se decretó la cuarentena. Cuarentena dura, especialmente en Lima. Sin embargo esta cuarentena chocó con una situacion que venía heredada desde hacía mucho tiempo.
 
La salud pública, estaba desmantelada en el Perú, porque en realidad el Perú nunca tuvo en toda su historia republicana una inversion significativa en salud pública y esto se agravó por el hecho de que a partir de 1990 la salud dejó de ser pública. 

La politica de salud dejó de ser pública, se privatizó. Se privatizó incluso los hospitales públicos, se privatizó incluso la seguridad social porque detrás de una caparazón de una cobertura pública se terciarizo todo, todo, la provisión de alimentos, la venta de medicinas e incluso, hasta la vigilancia y la limpieza, todo fue encargado a empresas privadas.

Pero no solo esto, sino también, se segmentó la salud. Se permitió y se promovió un sector lujoso de salud con clinicas del primer mundo, un grupo de cinicas lujosas, pequeñas pero muy caras a cargo de los seguros privados que iniciaron, por su puesto, su conocido y gran negocio con la salud pública.

Mientras que una enorme cantidad de gente, la mayor parte de la poblacion del país, se quedaba sin seguridad, sin atención médica y una pequeña parte tenia la posibilidad de ser atendida por el MINSA cuyos hospitales empezaron a precarizarse que se  deterioraron mucho y por la Seguridad Social, llamada ESSALUD, que esta en quiebra. Entonces, todo esto, es una situación caótica. 

Hay que decir además, recordar, que el Perú en 1978 fue el país promotor de la Conferencia Mundial del Almaata en la que se acordó la seguridad y la salud para todos y especialmente la atención primaria en salud para todos. Pero a pesar que el Perú coordinó esta reunión de las Naciones Unidas que se realizó en la ex Unión Soviética del Almaata, aqui nunca se cumplió esa política, nunca tuvimos una salud primaria. 

De marera que, cuando llegó el Covid-19 nos encontró sin atención primaria de salud, con una segmentación de la salud y una privatización de la salud pública y un desmantelamiento de la salud pública. 

En la práctica el gobierno conformó ese Comando técnico unificado, pero en realidad ese comando no era unificado porque reunia solamente al MINSA y un grupo de médicos,  ciertamente esforzados, pero que no convocaron al resto de la sociedad. De manera que los sindicatos, las organizaciones sociales, las redes sociales populares, los barrios,  todo el pueblo quedó al margen de la aplicacion de esta política.

No se movilizó a las organizaciones y no se movilizó a las organizaciones sociales no porque no se pudieran, sino porque no se quiso y no se quiso porque en realidad el gobierno tenia mucho temor, como lo manifestaron algunos ministros, a la movilizacion de la organización popular en estos casos. Por ejemplo, el Perú tiene una enorme cantidad de promotoras de salud, son miles de mujeres en todo el país que estan ocultas, nadie las ha convocado, nadie sabe siquiera que existen en el Perú, Cuando el primero que ha debido en convocarlas es el MINSA, el Ministerio de Salud.

Entonces, se decretó una cuatentena muy estricta, a partir del 15 de marzo, pero esa cuarentena era imposible, porque chocó con que la población no tenia cómo aceptarla ni acatarla porque no fue simultánea con una provisión de recursos de alimentos o de dinero para la población que tenía que estar encerrada. 

En esta desesperante situación, se junto tres factores. El primer factor fue evidentemente el hambre, la gente tenia que salir a como de lugar para conseguir alimentos o para comprar lo que pudiese. El segundo factor, la falta de educación cívica, porque es evidente que miles de personas también salieron sin nececidad de salir. En el Perú tenemos el gravísimo problema de que por falta de entrenamiento de la población y por falta de autoridad moral de las autoridades políticas del país, nadie esta dispuesto a obedecer nada. Al contrario, la gente carece de virtudes sociales o tiene una actitud de indiferencia frente a las órdenes de emergencia o de rechazo o de desacatamiento y el tercer factor fue el asunto de las mafias, porque evidentemente, eso de la cuarentena afectaba a los intereses de todas las mafias, especialmente a las mafias de los comerciantes que están detrás del sector informal, porque muchos vendedores del sector informal que salen a vender porque tienen que salir a vender, son provistos por importadores, por contrabandistas o por grandes y mediamos comerciantes que no pagan impuestos. 

Entonces la enorme situacion de corrupción que hay y vive el Perú chocó con las órdenes que el mismo gobierno daba. Lo cual nos ha enfrentado a una situación que se puede describir mas o menos sinteticamente, como lo siguiente: 

El Perú, segun cifras que acabo de consultar en internet, reconoce tener 18 mil muertos, pero todos sabemos que son muchisimo más. Gran parte de estos 18 mil muertos, que son mucho más, han muerto  por falta de dinero. Y no han muerto por la acción del virus, sino también, en realidad, por falta de atención medica. Y por su puesto esto se une a otra situación, la falta de transparencia de parte del gobierno y sobre todo a partir del mensaje del Presidente Vizcarra del 28 de julio. La difusión de informaciones que no son correctas y que no rresponden realmente a un minimo criterio de tipo técnico. 

Por ejemplo, lo que pasa con el presupuesto del sector salud. Se ha dicho oficialmente que en el Perú , el presupuesto de salud de este año es el mayor de toda la historia republicana y nos dice que ese presupuesto es de 18 mil millones de soles. Aparentemente 18 mil millones es una gran cifra. Pero el Perú tiene un presupuesto de 177 mil millones de soles. De esos 18 mil millones de soles, el año pasado 2019, se gastaron sólo 15 mil millones. Por falta de capacidad de gasto y porque el sistema de privatización ha generado un gran y tal enredo al cual se une y se complica más con el sistema de descentralización que cada gobernador regional, cada alcalde provincial o departamental tiene opción para gastar o dejar de gastar. 

Entonces, o  se gasta de manera corrupta, o se deja de gastar simplemente por ineficiencia, por ineptitud, por lo cual la gestión de la salud pública a sido un desaste y sigue siendo un desastre en el Perú.

A eso hay que unir la mercantilizacion general de todo el país. Hemos podido espectar la mercantilización de las clínicas, a pesar de que el gobierno amenazó inclusive con intervenir a las clínicas. Hasta este  momento, solamente se sabe que un sólo paciente  ha sido atendido por la clinica privada, enviado por el sector público. 
Las clínicas privadas se han negado, se siguen negando en atender a pacientes enviados del sector público y como todos sabemos, cobran sumas estratosféricas que hacen imposible que cualquier paciente pueda ser atendido en una clínica privada.

El otro problema es la mercantilizacion del oxigeno. Todos sabemos que el oxígeno esta monopolizado por dos empresas transnacionales en el Perú y en la práctica se ha prohibido que otras personas, otras empresas puedan vender o expandir este elemento, el oxígeno. Recién eso se ha logrado, en estos ultimos días por acción voluntaria de algunas iglesias, incluso algunos grupos privadas y de personas naturales, pero ya muy tarde. Ya estamos terminando el mes de julio, esto empezó en marzo y a muerto muchisima gente por falta de oxígeno. 

Lo terrorífico del asunto es que muchos pacientes se han muerto en cuidados intensivos asfixiados porque se agotó el oxígeno y los médicos no podían proveerles de más oxígeno porque faltaba en ese momento y esto hace realmente una situación terriblemente calamitosa. Lo mismo pasa con las medicinas que hay que comprar y hay que comprar a precios especulativos. 

Finalmente las normas sanitarias son inaplicables porque las autoridades y los medios de comunicación se las pasan repitiendo dia y noche que hay que lavarse las manos, ponerse las mascarillas etc etc. Hay que guardar distancia de dos metros,  pero esto es imposible en barrios tugurizados donde la gente vive apelotonada, incluso familias extensas en pequeñas habitaciones y donde carecen de agua y donde es imposible estar lavandose las manos porque no hay agua, sencillamente.

Las normas sanitarias universales recomendadas por la OMS y repetidas por el gobierno peruano chocan con una realidad dramática, trágica que es consecuencia de las políticas neoliberales que se han aplicado aqui en el Perú desde los años 90 

Alternativas.
Que se puese hacer en este caso. De lo que acabo de escribir se deduce: 

Si tuviéramos un gobierno que no tenga miedo a la población y que responda no a los intereses de los grupos privados y de los grandes millonarios que no les interesa el país, ya tendríamos actuando un verdadero comando unificado que reuna a todas las organizaciones sociales, a todos los profesionales, las universidades del país, trabajando conjuntamente con una red de atención primaria en salud, el Perú ya hace tiempo deberia haber montado por lo menos en emergencia. Eso significaría la organización de un sólido y consistente mecanismo o sistema de participación popular para la salud pública en todo el territorio peruano. Pero por su puesto, aquí estamos hablando de politica de ficción, porque sabemos que eso, en el Perú de hoy,  ¡es posible! en terminos materiales, pero es imposible en terminos políticos o términos ideológicos porque la ideología y las grandes decisiones políticas que gobierna la política en salud en el Perú, por su puesto que responden a conciertos absolutamente opuestos a lo que estoy exponiendo. 

Finalmente el gobierno ha determinado, a partir del mensaje presidencial del 28 de julio. La dacion de un bono universal que es el cuarto o quinto bono que se va a dar a la población de 760 soles por hogar. Aqui nos encontramos con otras afirmaciones dudosas por lo menos del gobierno. Porque el gobierno alude a un supuesto padrón de hogares en todo el Perú y un registro nacional de hogares. Pero les invito que ingresen a internet pongan o escriban, registro nacional de hogares y se van a dar la sorpresa que no existe. Recién lo estan formando. 
El Perú no tiene un registro nacional de hogares. Entonces es imposible que ese bono se distribuya democrática y eficientemente en todo el país. Uno se pregunta como va ser posible que esos 760 soles que además, por su puesto,  que sabemos que no va solucionar ninguna situación, porque tendría que ser por lo menos mensuales y van a ser dados, solamente durante dos o tres meses.

El Pichuychanca

Lima, 30 de julio 2020.

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