lunes, 22 de agosto de 2016

Los angelitos y el bandolero Luis Pardo.


Zócalo de Chiquián reformado, Unos se preguntan, ¿dónde se fueron los angelitos? Otros, ¿Que hace nuestro bandolero Luis Pardo en el centro de la plaza?


Hemos crecido en medio de  muchos mitos, leyendas,  pero  también   hemos  crecido  y  olvidado de crear conciencia al poblador, al ciudadano de  a pie,  sin valores, en lo que respecta a la educación por la cultura ,  que sin darnos cuenta, consciente o inconscientemente,  no lo tomamos muy en serio o miramos a otro lado.

Cada vez que hacemos una observación o una crítica (constructiva,  entiendo de esta manera)   lo hacemos comenzando de la parte intermedia,  cuando deberíamos partir desde sus raíz, en este caso, los verdaderos problemas  es que se carece de una educación eficiente, por lo tanto, nuestra formación como personas será el resultado de faltar el  aprecio al semejante, a nuestro pueblo, a nuestro medio ambiente.

Por otro lado, Tanto los residentes, como los visitantes,  atreves de sus autoridades, y con una partida especial, permanentemente deberían mantener el ornato y la arquitectura de nuestro añorado pueblo.


  Particularmente hago llegar mis felicitaciones al Sr. Alcalde Don Aníbal Bazán Alvarado y a su Plana Administrativa, por atreverse a  remodelar el Zócalo de Chiquian, y a los pobladores  en general, como los que nos encontramos lejos de ella, tener un poco de paciencia, así como el novio y la novia una vez casados y disfrutado  de su luna de miel,  esperan pacientemente  nueve meses, para ver el fruto de su amor, de la misma manera las flores y las rosas, de la Plaza de Chiquian, florecerán  a su debido tiempo.


Por último,  pedir al Sr. Alcalde, tomar en cuenta el clamor de los ciudadanos, a través de una consulta ciudadana, o sin tanta burocracia restablecer, lo más pronto posible, los angelitos en su lugar de origen. 
   
Después de todo, muy buenos días.
        
El Pichuychanca.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario