Enero, febreo, Marzo, son meses de lluvias, de brumas, de rayos, de relámpagos, de truenos y de frio, aquí, en la Incontrastable y Generosa Villa Ciudad de Chiquian.Y... mientras tanto, hoy, estoy aquí errando por los alrededores, las calles campestres a fin de explorar las imaginables e indelebles huellas de mi infancia de ayer, mis años dorados, que el pérfido tiempo me ha despojado sin compasión.
Y ahora, con mis sentidos otoñales, trasciendo las inclemencias del clima invernal, acompañando mi andar el ligero e inquieto pichuychanca, avecilla querida por toda la villa, que vuela veloz, de árbol en árbol, de cornisa en cornisa, entonando alegres y luengos trinos bajo la luz rosada de la aurora o bajo la blanda lluvia de un indecible y cálido atardecer.
Mis ojos, colmados de ternura, admiracion y recuerdos, puestos sobre las húmedas calles, y de los pocos rojos tejados que todavía sobreviven, y de los verdes cerros, y de los blancos nevados contemplo una y otra vez, sin tregua ni descanso, la belleza y el encanto sin par de mi querencia, Chiquian.
El pichuychanca.
Chiquian 30 de marzo 2022
Aquí las siguientes fotos.
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Despuntando el alba. Zócalo, Chiquian. |
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Lloviznando. Calle Bolognesi |
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Calle Tacna |
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Brumas matinales. Desde algun punto de la Av. Santa Rosa |
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Desde la calle Sáenz Peña |
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Desde la calle Junín |
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Desde la Av Santa Rosa |
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Y salió el sol. Calle Bolognesi |
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Atardecer |
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Calle Ayacucho |
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Al parecer son las últimas lluvias de esta temporada invernal
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El pichuychanca
Chiquian 30 de marzo 2022
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