Clavel blanco
Sin saber lo que ha de acontecer mañana,
los solícitos jardineros, placenteros
plenos de candor, en los jardines, los parques
frágiles rosas de coloridos pétalos plantan.
Florecerán con magnificencia en templada primavera,
los selectos huertos y campos esmaltando.
Observando con atención la preciosa rosaleda
de la entrañable morada, surge en mi memoria
dos sucesos del pasado, opuestos del todo,
que suponía haber curado con el paso del verdugo
tiempo, ironías de mi existencia temporal.
Del vergel y los campos odoríficos,
las atractivas rosas,
flores de hortensia, peonia y anturio,
ya se halla, en la forma de buqué,
en la tersa y tierna mano de la feliz novia,
mi amiga Marisol, en su boda.
En aquel instante, en otro lóbrego recinto,
y afligido y consternado,
abordaba el cadáver insepulto de María, mi novia.
Con el pecho temblando,
con el cuerpo estremecido,
con la mano trepidante,
sobre su frio féretro
el postrero clavel blanco colocaba.
El Pichuychanca
Chiquian, calle Tarapacá agosto 2019
Te felicito pichuychanca , muy sentido y bello tu poema claven blanco
ResponderBorrarSaludos de Gaviota de Luna
Gracias Gaviota de Luna. Saludos
Borrar