domingo, 31 de octubre de 2021

Plegaria indígena




Plegaria indígena


No te acerques a mi tumba  sollozando. 
No estoy allí. No duermo ahí.

Soy como mil vientos soplando.
Soy como un diamante en la nieve, brillando.  
Soy la luz del sol sobre el grano dorado. 
Soy la lluvia gentil del otoño
esperado cuando despiertas en la
tranquila mañana.
Soy la bandada de pájaros que trina.
Soy también las estrellas que titilan, 
mientras cae la noche en tu ventana.

Por eso no te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. Yo no morí.


El pichuychanca

Chiquian 31 de octubre 2021

P/d poema inedito, enviado desde el estado de Morelos, Cuernavaca. México. 




Calaveras literarias por el día de los muertos, desde México, quizás el único país en donde celebran la muerte, cantan lo siguiente:


Estaba el inka tomando café, cuando llega la muerte con un pedazo de pan, 
"si me das café yo te doy pan" 
más el Chiquiano envidioso 
le dijo que no 
y la flaca enojada 
al panteón se lo llevó.

Desde México.
"Feliz día de muertos" abrazos
STC

Por el día de los muertos, una mexicana flaca calaca , le dice al inka chiquiano la siguiente copla.

Estaba el inka sentado muy tranquilo, llegó la flaca y le dijo: 
"Chiquiano perezoso ponte hacer algo"
el peruano le contestó: 
"muerte flaca vete por allá", 
y la muerte sonriendo le dijo: 
"te llevaré al panteón 
pa que tomes foto, inka respondón"

Desde México.
STC

El Pichuychanca
Chiquian 31 de octubre 2021.
"Feliz día de muertos" abrazos


miércoles, 27 de octubre de 2021

Los Morochucos

 

Comenzaron su vida artística con el nombre de "Los Chamacos" interpretando música mexicana en las emisoras "Mundial", "Miraflores", e "Internacional". Llegaron a presentarse en muchos locales, incluido el famoso "Tabaris" y en radio "Splendid" de Argentina. Es en Buenos Aires donde Luis Sifuentes dejaría de existir como consecuencia de una peritonitis el 26 de mayo de 1946. Posteriormente entraría a remplazarlo, por un breve periodo, Dante Miller. Dieron inicio a la era de Los Morochucos interpretando temas de compositores, como Chabuca Granda, Felipe Pinglo Alva, Pablo Casas Padilla, Eduardo Márquez Talledo, Alicia Maguiña, Alberto Condemarín, Augusto Polo Campos y entre otros. Augusto Ego-Aguirre y Luis Sifuentes. Eran épocas de triunfo para la música peruana con el boom de Los Embajadores Criollos, Los Chalanes del Perú y de los grandes del criollismo. El apoyo de numerosas emisoras que apostaban por la difusión de dicha música fue relevante. Los directores de las radios competían por las primicias con contratos sustanciosos que les hacían a los artistas. La conformación más conocida y exitosa de los Morochucos fue la integrada por Alejandro Cortés Seminario, Augusto Ego-Aguirre y Oscar Avilés, que estuvo activa durante 15 años y se separaron en 1973. Durante este último año, el trío estuvo integrado por Rafael Matallana, Augusto Ego-Aguirre y Oscar Avilés. Avilés y Cortez continuaron su carrera artística, el primero haciendo dúo con Arturo Zambo Cavero y el segundo como solista, mientras Ego-Aguirre se retiró. Participaron en películas junto a Luis Aguilar, Libertad Leblanc, Nadia Milton de la productora mexicana de Alfonso Rosas Priego. Se especializaron en interpretar valses románticos, en su primera etapa originales y en su segunda etapa, mayormente covers de clásicos de la música criolla. Entre los que más destacaron de los numerosos long plays que grabaron estuvieron: "El Huerto de mi Amada" (Felipe Pinglo), "Anita" (Pablo Casas), "Nube Gris" (Eduardo Marquéz Talledo) , "Cuando Llora mi guitarra" (Augusto Polo Campos) entre otros. Ellos se presentaron en diversos lugares entre los que destacó El Grill Bolivar, y fueron los primeros artistas peruanos en presentarse en este importante hotel de la Ciudad de Lima.

Extraido de Wikipedia.

El Pichuychanca.

Chiquian 28 de octubre 2021




Aqui algunos videos

  El Pichuychanca

jueves, 21 de octubre de 2021

Toros, bonetes y cañas, obra cumbre antitaurina

 

Reseña

Toros, bonetes y cañas, obra cumbre antitaurina de José Navarrete


Fuentes: Rebelión


José Navarrete Vela-Hidalgo falleció en Niza en marzo de 1901 (1). Había sido, en su juventud y madurez, poeta, novelista, filósofo espiritista, oficial de artillería, diputado republicano federal y periodista, pero al final de su vida emprendió la más dura batalla contra las corridas de toros.

“Toros, bonetes y cañas» era su proyecto más anunciado y esperado por las sociedades y colectivos antitaurinos de la época. Lo iba a publicar en París, como su anterior obra, «Niza y Rota. Verdades entre cañas de vino y ramilletes de violetas» (1898), y parecía inminente que viera la luz para apoyar con una nueva obra la campaña que había liderado para crear una Sociedad Abolicionista de las corridas de toros. Pero falleció antes de ver cumplido su deseo. Su viuda Lucía Arana Idirin y sus mejores amigos quisieron reunir los fondos necesarios o buscar algún mecenazgo para imprimir dicha obra, pero no lo consiguieron. Ahora se ha hecho un esfuerzo intuitivo para recopilar en un pequeño folleto los artículos antitaurinos, en su mayoría desconocidos por los estudiosos, que Navarrete, con total seguridad, hubiera incluido en la obra.

José Navarrete era andaluz y de El Puerto de Santa María, alto oficial del ejército español y amaba a España y a su tierra chica desde lo más profundo de su alma en su lejana residencia de Niza desde 1884. ¿Cómo podía combatir alguien así la fiesta de los toros?, se preguntaban los amantes de la «burrada nacional». Además, en su juventud, en su vida de apuesto teniente y capitán artillero en Sevilla y Cádiz había acudido numerosas veces a tentaderos, ocupado palcos en las plazas de toros y participado en los famosos gallumbos o toros enmaromados de Puerto Real; nadie como él conocía a todas las figuras del toreo, a banderilleros y varilargueros, y manejaba un vocabulario taurino que no desmerecía al de los mejores revisteros taurinos de moda. ¿Cómo era posible que un entendido del mundo de los toros se convirtiera en su más agudo y afilado enemigo en la prensa y en la tribuna? Era algo inconcebible y que, a la vez, le ganó una reputación de autor antiespañol, maldito y extravagante, «latoso».

José Navarrete se vanagloriaba de haber pertenecido a la primera Sociedad Protectora de Animales y Plantas que existió en España, desde 1869, cuando compartía redacción en el diario El Peninsular de Cádiz, con su fundador e impulsor, Ambrosio Grimaldi. Ya convertido a la filosofía espiritista, tan extendida en Cádiz a mediados del siglo XIX, su vida se enfocó desde entonces a combatir el sufrimiento animal, desde las riñas de gallos hasta las corridas de toros y novillos. En 1877 publicó en cuatro entregas su obra «Fiesta de Toros» en la Revista de Andalucía (Málaga), y en 1886 su primer libro «División de plaza. Las fiestas de los toros impugnadas por Jose Navarrete».

Desde entonces y hasta el final de su vida no cejó en su empeño de hacer propaganda contra lo que él consideraba que ni era andaluz ni español, ni mucho menos cultura o fiesta. Por eso, su primer artículo aparecido en el diario madrileño El Correo, donde comenzó su campaña antitaurina, se llamó «La diversión más salvaje», y le siguió «La vergüenza nacional» para continuar con «La fiesta de los mondongos», en referencia a los intestinos sanguinolentos que los caballos arrastraban por el albero mientras eran apaleados por el mono sabio.


Navarrete combatió el «flamenquismo», el falso carácter andaluz que quería representar una multitud de jóvenes maletillas o torerillos, con un imitado lenguaje grosero y soez, pantalones ceñidos y coletas, analfabetos, de navaja fácil y borracheras y juergas de madrugada, que pedían más caballos en los ruedos, y que tenían como héroes a LagartijoGuerrita o Frascuelo. Frente a esta España de pandereta, Navarrete admiraba y consideraba verdaderos héroes a los pescadores, a los obreros del campo, a los mineros, a los obreros portuarios, a todos los trabajadores que después de trabajar de sol a sol apenas si podían alimentar a su familia.

Las corridas de toros de hoy día no se parecen mucho a las de finales del siglo XIX, es cierto. Por suerte, la legislación ha limitado en buena medida el salvajismo de la pretendida fiesta, pero sigue siendo tortura y no cultura, y no puede ser divertido ver a un animal ensangrentado y agonizante en una plaza mientras el público aplaude y vitorea a los torturadores y matadores. Navarrete no entendía que el progreso humano hacia la paz y la felicidad se acompañara de una afición al embrutecimiento y la crueldad hacia los seres inferiores; para él eran incompatibles y por eso luchó por la abolición de las corridas de toros y en su lugar premiar diversiones donde se promoviera el compañerismo, la ayuda mutua, la sensibilidad artística, el esfuerzo común para conseguir cosas bellas, para así ir «ensanchando el alma», como no se cansaba de decir el que también orgullosamente presumiera de ser gran amigo del astrónomo francés Camille Flammarion.

(1) «El increíble José Navarrete Vela-Hidalgo»-Tomo I, de Manuel Almisas Albéndiz. Ed. Suroeste, 2021.

** Las personas interesadas pueden solicitar el libro a la dirección electrónica de la Editorial El Boletín (El Puerto de Santa María, Cádiz): «puertoboletin@yahoo.es».

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

miércoles, 6 de octubre de 2021

XVII aniversario de La Casa de la cultura

 


La CASA DE LA CULTURA DE LA PROVINCIA DE BOLOGNESI CHIQUIAN, en su XVII aniversario invita a la colectividad a la extraordinaria funcion teatral "LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS" dirigido, por nuestro coterraneo, el actor Fernando Vasquez Veramendi. 

El Pichuychanca

Chiquian, 7 de octubre 2021



martes, 5 de octubre de 2021

"Leer les dará una mirada más abierta...




 "Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso".


Ernesto Sabato

Ernesto sabato

El pichuychanca

Chiquian, calle tarapaca, 5 de octubre 2021