Chiquian. Las siete de la noche |
La noche
Para el ojo luminoso del globo terráqueo
ha llegado el inexorable ocaso
Lento, lento adviene la noche prieta
abriendo sus fauces como león herido.
Escarchas brillantes adosadas en el cielo oscuro
no alumbra la senda como la luna plateada siendo una sola.
ha llegado el inexorable ocaso
Lento, lento adviene la noche prieta
abriendo sus fauces como león herido.
Escarchas brillantes adosadas en el cielo oscuro
no alumbra la senda como la luna plateada siendo una sola.
Duerme los extramuros del pueblo,
duerme el mismo pueblo apacible,
duerme el mismo pueblo apacible,
duerme la placida calle campestre
relucida por bombillas de luz agónica.
Duerme la gente piadosa. Sobre el tejado,
a escondidas canta la paca-paca.
relucida por bombillas de luz agónica.
Duerme la gente piadosa. Sobre el tejado,
a escondidas canta la paca-paca.
Reina el sosiego en la periferia del pueblo.
Sólo se oye el susurro del estoico manantial.
La oscura noche, lánguida y entristecida,
al individuo venturoso y al desdichado,
¡por igual y sin reparo los ha cubierto!
El Pichuychanca
Chiquian - Oro Puquio 3 de marzo 2018