Tributo al amigo

Tardes de tertulia

Nos conocemos desde la época de nuestra  

infancia cuando estudiábamos en la escuela  N° 292 conocido  como el de don Josué. Desde ese entonces  la amistad perdura aun cuando está  distante del país y de nuestra  tierra natal; nuestro  hermoso pueblo de Chiquián, rodeado de imponentes nevados, majestuosos cerros, vistosas cascadas  que dan vida a la flora y fauna engalanando  aún más su paisaje serrano. Ya en la adolescencia mostraba su inclinación por el arte de la música sobre todo  repicando la guitarra con distintas  melodías de los variados y tradicionales estilos de las regiones del Perú  e incluso interpretando música de otros países. Me  refiero al noble y cabal  amigo, Jorge Duran Silva, conocido por las amistades más cercanas  como Coquí.

Luego de haber compartido nuestras vivencias en las aulas de la escuela de primaria y del colegio Coronel Francisco Bolognesi, de pronto y sin percatarnos de la culminación de nuestra vida estudiantil, la mayoria de los estudiantes y amigos emigraba a distintas ciudades o a la capital, Lima, a fin de buscar un mejor porvenir en lo personal, colectivo y moral.

l. 

Durante los años de vida universitaria nuestra amistad segue inalterable. Es así, que, para celebrar un cumpleaños, era  infaltable nuestra puntual presencia,  en un lugar de encuentro previamente acordado. Coquí siempre se presentaba a la hora indicada, cargando  su  guitarra  entre el hombro y su espalda,   para luego festejar y amenizar la dichosa reunión con la ejecución  de los añorados huaynos de la tierra lejana.  Posteriormente  continuar en la casa del  homenajeado hasta altas horas de la madrugada y tomarse un buen caldo reparador   o un café caliente en las primeras horas de la  mañana,  acompañado con los panes untados con palta, queso o mantequilla, traídos especialmente de Chiquian,  preparado suntuosamente por la madre  abnegada del cumpleañero.

En las visitas anuales que realiza al país, Coqui, con  el esmero y consideración que lo caracteriza, llama a cada uno de los amigos músicos y también a los que solo nos agrada escuchar la buena música.  Nos abre las puertas de su domicilio de par en par con el proposito de  reunirnos y tener amenas tertulias por la nublada tarde limeña que se prolongan hasta altas horas de la noche. Tertulia que  no estaba ajeno sobre el controvertible y  característico asunto del repiqueteo de la Guitarra Chiquiana. De este modo, se  recorda a los viejos maestros de la guitarra como don Eusebio Anzualdo (Racrish), Don German y José Romero, Cesar Vicuña y muchos otros. 

Emulando a estos insignes maestros, a iniciativa de Coquí, nace el grupo SON DE CHIQUIAN, cuyos integrantes en su primer momento fueron  Jorge Duran Silva, Amado Balarezo Minaya, Johny Ramírez Garro, José Ramírez Castillo y en muy breve tiempo,  acompañados en su difusión por Elvis Ramírez Castillo se realiza por primera vez  el PRIMER FESTIVAL DE LA GUITARRA CHIQUIANA 2012, con un éxito total.

Este festival da la  oportunidad  de hacer participar a nuevos valores junto a los consagrados grupos como los Hermanos Reyes, Hermanos Rivera, Son de Chiquian, Marden Garro  y Takiy Tamia que participó en el último festival 2015, interpretando un bonito vals dedicado a Chiquian,  cuyo compositor  es nuestro dilecto amigo Amado Balarezo Minaya.

Mi reconocimiento al estimado amigo Jorge Duran Silva, por su perseverancia su entusiasmo y su iniciativa. Tus sueños se han hecho realidad. En su momento el grupo Son de Chiquian puso la primera piedra de este importante festival para los musicos y guitarristas de Chiquian que,  de ahora en adelante, los que tienen la responsabilidad de organizar los festivales venideros, estén a la altura de las grandes y prestigiosas funciones culturales que se realiza en todo el pais. 

 Chiquian, cuna de la cultura de Ancash..

El Pichuychanca.